¿El Futuro de la Música Independiente?
¿Cuál será el futuro de la música independiente? Personalmente creo que el futuro depende de inventar un nuevo modelo de apoyo a los artistas. Pagar por música ha sido comprobado que no funciona...
He sido músico y compositor a lo largo de mi vida, a estas alturas he pasado más tiempo dedicado a la música que cualquier otra actividad. He compuesto y producido mi propia música, he sido parte de bandas como músico invitado, soy productor e ingeniero de audio y mientras me formaba en todas estas disciplinas, tuve la fortuna de tener conexiones y amigos con los que tuvimos la visión de crear una de las disqueras independientes más populares de México llamada Happy-fi.
Los 90s y el internet
Cuando comencé a interesarme en la música como negocio, eran mediados de los años 90s. Después de muchos intentos, un grupo de amigos y yo formamos una banda con la cual logramos vender entradas para que nuestros amigos fueran a vernos tocar. Después de una serie de conciertos exitosos, nos aventuramos a grabar un demo y mandarlo a las disqueras más relevantes de México de ese entonces. No tuvimos una respuesta positiva, pero eso no nos detuvo y formamos una disquera. Promocionamos nuestra música en internet usando plataformas como mp3.com, MySpace y lentamente comenzamos a generar un circuito más amplio y formar parte de una escena rockera nacional que se negaba a ser ignorada aunque las supuestas disqueras transnacionales no creyeran en el futuro de estos proyectos.
Un futuro sin inversionistas
La razón era más sencilla de lo que creía, no era realmente que estas disqueras no creyeran en los proyectos, el problema era que cada año que pasaba, el presupuesto para desarrollar artistas se iba reduciendo. Cada nuevo proyecto costaba millones, y si no resultaba exitoso, no había manera de recuperar la inversión.
Agregado a esto la desaparición de los formatos físicos por culpa de la piratería, la industria musical parecía estar excavando su tumba para desaparecer por completo. Fué entonces cuando surge Napster, que generó el preámbulo para lo que sería el actual futuro de la industria musical: Un público que se niega a pagar los precios establecidos por compañías millonarias sin importar si esto afecta directa o indirectamente a los artistas.
Los sellos musicales
Toda esta situación ha establecido el mercado actual en el que se encuentra la música. Los artistas aún siguen buscando las disqueras aunque estas empresas más que vender discos, ahora son inversionistas intentando ganar poder en el mundo del espectáculo. Ahora se llaman simplemente “Sello Musical” y desgraciadamente son un negocio en extinción ya que rara vez un inversionista se embarca en la aventura de desarrollar un artista. Ahora esperan que los bandas y proyectos ya tengan un red de seguidores establecida y haber tenido algún impacto viral previo para justificar algún tipo de inversión.
Esta ruptura en el modelo de negocio, afecta a todo los factores que mantenían la industria musical funcionando desde los artistas, el periodismo, medios de comunicación masivo o especializados, casas promotoras, incluso los maquiladores piratas han dejado de existir masivamente para convertirse en simples distribuidores de memorias USB que ya no impacta a ningún nivel.
¿Dónde quedaron los A&R?
Artistas y repertorio (A&R) solía ser la división de un sello discográfico o editorial musical que era responsable de explorar y supervisar el desarrollo artístico de los artistas y compositores. Dejaron de existir con el declive de las ventas de discos.
Esto generó un ecosistema disfuncional para nuevos artistas… Sin filtro, sin ayuda en la etapa de planeación y sin la magia de crear arte por el amor a comunicar una idea. Ahora se enfoca en crear temas virales, sin importar si el mensaje o la calidad de composición y ejecución son buenos.
Artistas como Tylor Swift sobrepasan en reproducciones a los más grandes músicos de la historia moderna y no necesariamente es algo malo, pero debido a que su arte y música tienen un enfoque diferente a los clásicos, será consumida y olvidada por esta nueva industria musical olvidadiza que invierte más esfuerzo en adquirir catálogos establecidos a generar nuevas propuestas.
Una posible solución
Con todas estas cartas sobre la mesa… ¿Cuál será el futuro de la música independiente? Personalmente creo que el futuro depende de inventar un nuevo modelo de apoyo a los artistas. Pagar por música ha sido comprobado que no funciona, plataformas como Spotify, Apple Music o Youtube Music no se dedican a esto, ellos venden membresías y lo mejor que puedes esperar con tu membresía es que tu música favorita esté incluida, pero si no es el caso… No hay manera de levantar algún reclamo o sugerencia ni con la empresa que presta el servicio ni con el artista.
Los músicos ganan principalmente de las presentaciones en vivo y la mercancía. Lo que hace falta son plataformas que les permitan realizar sus conciertos y vender su mercancía sin quitarles porcentajes ni cobrarles comisión por realizar su trabajo.
Festivales masivos que tienen la oportunidad de contar con talento que haría su show gratis podrían beneficiarse de tener un escenario con música independiente, stands de venta dedicados para los independientes. Organizaciones estatales como el departamento de Cultura de cada estado podrían designar presupuesto para apoyar estos talentos locales y brindarles una plataforma que beneficia a la imagen del festival, al gobierno y a los artistas.
Apoyo a la música local
Los recintos que se benefician de la música para mantener a sus clientes entretenidos podrían acceder a uno o dos días de la semana incluir bandas, djs y actos locales en donde les permitan presentarse pagándoles una aportación simbólica mas alta que un salario mínimo o permitiéndoles cobrar un acceso a los clientes para compensar su presentación.
Todo el tiempo que invierte un músico preparándose para un concierto, aprendiendo piezas y grabando música es tan pesado que muy pocas veces les alcanza capacidad para ser empresarios y velar por sus carreras que ahora dependen de ser virales para poder presentarse en festivales masivos y conseguir al menos mil reproducciones en plataformas digitales… Es tiempo que les abran las puertas del gremio artístico respaldado por la inversión pública para que puedan desarrollar un oficio y carrera que beneficia a tantos para hacer su vida más amena.